Mi abuela vive en un pueblo de la Manchuela donde el tiempo parece haberse detenido.
De vez en cuando, mi prima, mi hermana y yo organizamos un asalto a esta casa antigua y solitaria.
Con cualquier excusa, llenamos la casa de risas y a mi abuela de besos. La hacemos cantar en el karaoke, probar platos exóticos, escuchar palabras urbanitas que le suenan a chino.Ella se deja hacer, y nosotras sabemos que, en el fondo, está encantada.
Este fin de semana, he aprovechado el viaje para llevarle a mi hermana Anna algo que hace mucho que me había pedido, y que necesita de una pequeña explicación para ser comprendido.
Anna es logopeda especializada en autismo. Enseña a comunicarse a niñ@s que, a menudo, encuentran difícil el lenguaje verbal. Para conseguirlo, utiliza tarjetas con pictogramas donde sus alumn@s pueden identificar y comunicar aquello que quieren decir. Por eso, hemos diseñado juntas esta riñonera convertible, que durante su trabajo lleva velcro para sujetar los pictogramas, y que, al terminar, se transforma en una riñonera normal con bolsillos para llevar cachivaches.
Cambiar de una riñonera a otra es fácil, sólo hace falta soltar los dos botones que la sujetan a un cinturón ajustable. Aquí os pongo una foto de las dos juntas, para que veáis las diferencias.
La tela negra la compré a peso y no tiene mucho misterio. Pero la roja con los gatos vino conmigo desde Japón el año pasado, y es preciosa: fuerte, de un rojo intenso, y con unos gatitos súper tiernos... Tanto que cuando mi prima Bárbara los vio, no pudo resistirse, y...
Bueno, este monedero de gatitos japoneses es para ella:)
La tela ha triunfado, y ahora toda la familia quiere un monedero igual, jeje.
Ah, por cierto: se me olvidaba contaros cuál ha sido la excusa para reunirnos este fin de semana:
A mi abuela no le han gustado nada. En cambio la vecina de enfrente estaba encantada: ahí la tenéis, con batín y todo, relamiendo salsa Romescu como si llevara comiendo calçots toda la vida.
Que tengáis una feliz semana.
Qué bonito Laia, el trabajo de tu hermana, la casa de tu abuela, las riñoneras y monederos porsupuesto, la vecina en bata... que rebonicoo todo...
ResponderEliminarQué bonito Laia, el trabajo de tu hermana, la casa de tu abuela, las riñoneras y monederos porsupuesto, la vecina en bata... que rebonicoo todo...
ResponderEliminarMuchas gracias, jo! Tú sí que eres rebonica! <3
EliminarEsos momentos, son los mejores. Disfrutar a tope de los tuyos ;). Me encanta la riñonera. Seguro tu hermana le está dando muy buen uso. Y no puedo evitar preguntar... Esa tela de gatitos, tan preciosa, y tan japonesa... ¿será por un casual de Okadaya? Jijiji. Besotes, artista.
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