Y pregúntame si estoy, qué hago, y quién soy. Dime buenas noches, o dame los buenos días, y no cuelgues. Guarda el móvil en estas funditas de mil colores y llámame al teléfono rojo que suena como sonaban los teléfonos cuando aún eran teléfonos.
Un momento, que ahora le paso.
Ring, Ring....
ResponderEliminarSi?
Hola buenos días, queria felicitarte por tu blog, está lleno de cosas bonitas hechas con amor y palabras entrelazadas con mucha delicadeza.
Me gusta!